De nuevo acudimos por segundo año a Cabanillas del Campo para presenciar, lo que esperemos se convierta en tradición, la Novillada Concurso de Ganaderías dentro de sus fiestas. Novillada con total interés para el aficionado y que sin lugar a dudas ha sido y será el mejor cartel del año en Guadalajara. Seis novillos de diferentes encastes todos y cada uno de ellos, ganaderías contrastadas y otras más jóvenes; variedad al fín y al cabo. Imposible resistirse no acudir a la plaza.
Tras dotar con los premios a los triunfadores del año pasado, Fernando Lomeña como novillero y a la ganadería de Navalrosal con su novillo ganador el año pasado, saltó al ruedo el primer utrero de la tarde. "Botinero II" de Partido de Resina inició la concurso. Suelto de salida mostró rápidamente su falta de fuerzas. Dos puyazos le fueron recetados, donde fue pronto pero se dejó pegar debajo del peto sin pelear. No entró en concurso. Entre la propia condición del animal y el matador que tenía delante se hizo pesado el primer capítulo del festejo. Fernando Lomeña anduvo desconfiado a pesar que el novillo no tenía complicaciones, dejó enganchar la muleta repetidas veces y las formas del novillo fueron a peor. Mal toro y torero. Un pinchazo y una estocada caída hicieron caer a "Botinero II" pero al acercarse el puntillero volvió a incorporarse. Sonó un aviso y tras el dos descabellos despacharon al descastado y flojo pablorromero.
Cuidando los detalles |
Demasiadas precauciones |
Bonito el tercero de Torrestrella, colorado de capa y de nombre "Escritor". Tomó tres puyazos en los que galopó para encontrarse con el caballo pero cabeceó debajo y se fue suelto. Manso en los caballos. Espada optó por la distancia corta y que el novillo tomará la tela muletazo a muletazo; sin recorrido y cabeceando como hizo en el peto. Media estocada tendida.
Guapo el de Torrestrella |
"Blanco" de Navalrosal hizo cuarto. Codicioso en el capote, embistiendo por abajo y con alegría. Tres puyazos en los que fue a más; cabeceó en el primero para mejorar su pelea en los dos siguientes, la única pega, que entraba al caballo gazapeando. Se dolió en banderillas y el tercio se cambió con cuatro palos. Tanto fue subiendo el nivel de calidad del novillo que pasó por encima del novillero, Lomeña no pudo hacer frente a las embestidas del nuñez, con ese tranco de más característico; repetidor y codicioso, encastado pero con nobleza, embestida enclasada y mucho fondo, tanto que parecía no iba a parar de embestir nunca. Un novillo de ensueño para el torero y que a la postre seria el novillo ganador de la concurso. Se fue con las orejas puestas. Lomeña mató con una entera desprendida. Ovación en el arrastre.
Fijeza, humillación, recorrido, clase, transmisión... |
Un tío |
Más que interesante novillada, dos novillos de nota alta y los restantes con diferentes comportamientos, tarde más que agradable a pesar del calor. Sólo queda dar la enhorabuena a la ganadería de Navalrosal por su novillo "Blanco" ganador de la concurso, y por doble parte a Álvaro Polo, en lo que toca al tema empresarial y lo referido al ganadero. Esperemos seguir acudiendo a Cabanillas del Campo muchos años.
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