viernes, 12 de mayo de 2017

Toros de izquierdas (Corrida de Toros de La Quinta en Las Ventas, 11 de mayo de 2017)

Plaza de Toros 'Las Ventas' de Madrid. Jueves, 11 de mayo de 2017, a las 19:00 horas. Corrida de toros. Media plaza. Seis toros de la ganadería de La Quinta (De Palma de Río, Córdoba. Divisa: encarnada y amarilla. Señal de orejas: orejisana en ambas), bien presentados y muy serios, mansos en general salvo el tercero y pésimamente lidiados; de triunfo primero, cuarto y sobre todo el quinto. Alberto Aguilar (celeste y oro), silencio tras aviso, silencio el que mató por David Galván y silencio. David Galván (nazareno y oro), herido en su primero. Javier Jiménez (purísima y oro), silencio, saludos tras aviso y silencio tras dos avisos. Destacar la actuación de Agustín Romero picando al tercero de la tarde.


Abrió la feria de San Isidro una seria corrida de La Quinta de interesante juego y que no hizo aburrirse a nadie. Fue muy mal lidiada debido a la condición del encierro, la mansedumbre, con la que los espadas no supieron tratar puesto que los santacolomeños estuvieron por encima de la terna en todo momento. Alberto Aguilar estuvo desubicado toda la tarde; no estuvo a la altura de los pitones izquierdos de su lote, desaprovechando las francas embestidas que le ofrecieron ambos toros. David Galván se topó con un toro muy manso y avispado, al que perfectamente le podían haber caído las banderillas negras; desafortunadamente al comienzo de la faena de muleta fue volteado y quedó inconsciente (cito aquí el parte médico expuesto en el twitter de Las Ventas). No pudo continuar con la lidia y fue trasladado al hospital; pronta recuperación. Javier Jiménez y su primero estuvieron condicionados por el aire y no pudimos ver ni a uno ni otro, como segundo tuvo en suerte la mejor embestida de la corrida, sin llegar a embraguetarse de verdad, y el que mató por David Galván fue el más soso de la corrida, defendiéndose a pesar de que el torero se dejó tocar en demasía la muleta.

Con "Orejita" comenzó la tarde. Flojeó desde que salió de chiqueros y mantuvo ese nivel durante toda su lidia, pero sin llegar a doblar una pezuña; tomó dos puyazos muy traseros, haciendo sonar el estribo. Todo el sentido que cogió por el pitón derecho no lo tuvo por el izquierdo, donde embistió con clase y humillación con el defecto de la poca transmisión. Lo que le faltó al toro debería habérselo puesto Alberto Aguilar, pero el madrileño no estaba por la labor; despegado y tomando muchísimas precauciones con un animal que embestía noble por ese pitón izquierdo. No hubo acople con el toro y mucho menos algo que destacar. Dejó una estocada caída y atravesada.

"Presidiario" huyó de la pelea desde que piso la arena de la plaza. Muy abanto, David Galván salió en su busca. Tras una serie de capotazos en los que no se empleó el toro y no llegó a romperse por abajo, se fue a buscar la puerta de chiqueros. Fue complicado llevarlo a la contraquerencia y aún más que llegará al peto del picador. Tras varios intentos, se acabó dejando que por su propia condición llegase al picador que guardaba la puerta. Ni en su terreno peleó. Se movieron los picadores hasta llegar el titular al bajo del 6 donde acabó el tercio de varas con un picotazo, por lo que nunca se debió cambiar el tercio, y que a la postre afectaría al comportamiento del toro, pues estaba muy entero. Galván sólo pudo trastear y probar al toro, no se le vio con seguridad delante del morlaco y en un lance fue volteado y no pudo continuar con la lidia. Le deseamos una pronta recuperación. Acabó con el toro Alberto Aguilar, que también lo pasó mal para lograr su cometido.

El único que no mostró signos evidentes de mansedumbre fue el tercero, de precioso nombre, "Matajaca", y lámina. Muy serio, con dos puñales y muy rematado y redondo. Con codicia tomó el capote de Javier Jiménez y cumplió en el peto, realizando la mejor pelea en varas de la tarde. En ese tercio actuó perfectamente Agustín Romero, con dos puyazos en el sitio y bien medidos. Faltó, como siempre, un tercer puyazo para ver la condición del toro en su totalidad. Lástima que azotara tanto el viento pues nos quedamos sin ver realmente a "Matajaca" y a Javier Jiménez con él. Sopló fuerte y hubo mucho tiempo muerto. Por otro lado, el sevillano se dejó tocar también la muleta en algunas ocasiones. Una lástima pues apuntaba alto este animal. Tras cuatro pinchazos, alguno de ellos muy bajo, acabó echándose.


"Matajaca" (Foto de la página web de Las Ventas,
donde aquí enlazo a la reseña del festejo y la galería fotográfica)
"Gaditano" lució una cornamenta veleta con su derecho cornivuelto y fue el de más peso de la corrida. De nuevo manso, como la mayoría de sus hermanos, salió de rebote al notar la puya en el primer encuentro, sin llegar siquiera al peto del montado. En los dos siguientes encuentros hizo sonar el estribo, protestando. Alberto Aguilar de nuevo volvió a tener un toro con un buen pitón izquierdo, y Alberto Aguilar de nuevo volvió a estar mal delante de su oponente. No fue la tarde del madrileño, el toro era por abajo y con suavidad, en lugar de eso ocurrieron toques bruscos y además fuera de sitio. Se le fue un lote para cortar al menos una oreja en cada toro. Dos pinchazos y una estocada atravesada terminaron con su labor.

"Temeroso" estaba anunciado como sexto y salió en quinto lugar debido al percance de Galván, por lo tanto, Javier Jiménez lidió primero su lote para luego estoquear el restante. Ofensivo por delante, y muy largo, ofreció el de La Quinta estampa de toro antiguo. Robó el capote a Javier Jiménez antes de comenzar con el tercio de varas y desde ese momento, el torero le cedió toda la lidia a "El Algabeño". Fue mal picado, el primero caído y el segundo trasero, con el toro manseando y rehuyendo la pelea. Se hizo el dueño de la situación en banderillas, tercio en el que cundió el pánico entre la cuadrilla; difícil por el derecho y mejor por el izquierdo, ni lidiador con el capote, ni los banderilleros con los palos lograron hacer algo en condiciones al animal. Javier Jiménez lo vio claro y sólo utilizó la zurda. Las ganas de ver algo que se asemejase más al toreo que todo lo que llevábamos de tarde, hizo al público emocionarse inmediatamente con el torero sevillano, y le nubló la vista para ver que el toro valía bastante más que lo que pudo hacer el torero. El toro cogía el carril y humillaba una barbaridad, y allí estuvo Javier Jiménez sólo para acompañar la embestida, pues quien mandaba realmente era el propio toro. Bien es cierto que en ocasiones corrió bien la mano, pero anduvo fuera de sitio y en ocasiones se 'atragantó' dando menor continuidad a la serie. Un toro de dos orejas que se llevó puestas al desolladero. Tardó en caer debido a la defectuosa estocada y a la casta del propio animal. El toro fue despedido entre aplausos y el coleta saludó una ovación desde el tercio.

Cerró la primera de feria "Coquetón". Más destartalado y grandón que el resto del encierro, con una tremenda cornamenta. Se dejó pegar en varas, protestando y manseando, además de querer quitarse el palo, y salir suelto en el segundo puyazo. Fue el de peor condición en la muleta. Optó por defenderse y contar sus arrancadas, si bien la multitud de enganchones que propició Javier Jiménez tampoco ayudó. Muy mal a espadas, llegaron a sonar hasta dos avisos quedando muy cerca el tercero pues tras entrar a matar y dejar una estocada atravesada que no hizo daño al toro, volvió a intentar la suerte pinchando en cinco ocasiones para finalmente dejar una media que acabó con su enemigo.

Interesante corrida de La Quinta, avispada y enterándose desde que salieron por chiqueros, con casta, genio y mansedumbre pero que en la muleta tuvo muchas posibilidades y fue desaprovechada por la terna, que quizá esperaba un comportamiento más bondadoso. Lo peor de la tarde el percance de Galván, al que de nuevo deseamos pronta recuperación, y la tarde desapacible debido al frío y al aire que vivimos en los tendidos.

martes, 2 de mayo de 2017

Distancia, oiga (Corrida de Novillos de Dolores Aguirre en Las Ventas, 1 de mayo de 2017)

Plaza de Toros 'Las Ventas' de Madrid. Lunes, 1 de mayo de 2017, a las 18:30 horas. Corrida de novillos. Un cuarto de entrada. Seis novillos de la ganadería de Dolores Aguirre (De Constantina, Sevilla. Divisa: amarilla y azul. Señal de orejas: despuntada en ambas), desiguales, mal presentados y mansos en conjunto; los tres primeros encastados y los tres últimos sosos y descastados. Miguel Maestro (lila y oro), pitos y silencio. Javier Marín (purísima y oro), saludos tras un aviso y silencio. Fernando Flores (celeste claro y oro), que se presentaba en Las Ventas, saludos y silencio.

Si dividimos en dos la tarde, podemos decir que tras ver la condición de los tres primeros animales algunos ya estábamos revisando el día que lidiaba Dolores Aguirre su corrida de toros en San Isidro, 5 de junio; si nos vamos con la segunda parte de la novillada, nos invade un poco la decepción. Todos cantaron la gallina muy claramente, salvo el que hizo quinto, que tras un pésimo tercio de varas acabó descoordinado, pero los primeros tornaron en embestidas francas y por abajo con transmisión, al contrario que sus restantes hermanos que acabaron soseando y defendiéndose. Los novilleros tampoco ayudaron. Miguel Maestro no estuvo a la altura del poderoso primero ni supo acoplarse a la mayor suavidad que tenía el cuarto; demasiados toques bruscos y muchos enganchones con una actitud que en muchas ocasiones parecía verle totalmente desconectado. Javier Marín por su parte manifestó poco rodaje y se mostró verde, sobre todo con su primer oponente al que debió dar más distancia y no atosigarle tanto; con su otro novillo no tuvo opción. Fernando Flores tuvo en la mano las embestidas más claras del encierro y pudo haberse presentado en Madrid con un triunfo pero desaprovechó al tercero, estar despegado, sin mancharse el traje siquiera, y el mal uso de los aceros es un buen resumen de su actuación.

"Clavetuerto II" abrió la tarde. Suelto de salida, como toda la novillada sin excepción, recibió un primer puyazo a contraquerencia, salió suelto y de nuevo recibió un puyazo de escaso castigo para salir rebotado al picador que guardaba la puerta, que se ensañó con el animal. El astado en lugar de venirse a menos, quiso todo por abajo y empezó a enseñar sus buenas cualidades en banderillas, donde además de meter la cara en los capotes con mucha fuerza y el rabo perpendicular al cielo, seña del encaste, hizo hilo en dos ocasiones a Julián Maestro llegando hasta tablas detrás de él. Destacar la mala colocación de sus compañeros y la pasividad a la hora de hacer los quites. "Clavetuerto II" arreó en la muleta; encastado y repitiendo, con mucho que torear. No estuvo a la altura Miguel Maestro se limitó a ver pasar un tranvía, sin mando ninguno sobre él. Toreó hacia afuera con mucho enganchón y toque brusco, y sin dominio. El utrero se marchó al desolladero sin torear y con una delantera caída, y otra estocada pescuecera. La fiereza y la casta del novillo le llevo a, una vez echado, prender al puntillero cuando pensaba que ya había realizado su trabajo, propinándole un serio susto que le pudo costar caro. Hubo palmas para el novillo.


"Clavetuerto II" y Miguel Maestro (Foto de la página web de Las Ventas,
El segundo de la tarde fue "Guindoso II". Recibió dos buenos puyazos, medidos y en el sitio, por parte de Antonio Jesús Apresa. Se dejó pegar en ambos para salir de allí buscando terrenos de chiqueros. Manso. No tuvo el grado de acometividad que su anterior hermano pero Javier Marín dio con la tecla en la segunda tanda que ejecutó. Distancia, tres y el de pecho. Distancia para, con la inercia del toro, salvar el defecto de su corto recorrido. Misma fórmula anterior en cuanto al número de muletazos. Al navarro se le perdió la tecla en la arena y no la volvió a encontrar. Dejó de dar espacio al toro y acabó ahogándolo con tandas de 7 u 8 muletazos que junto con los numerosos enganchones acabaron con las posibilidades que también ofreció este novillo. Mató de estocada trasera.

Muy mal presentado fue el tercero, de nombre "Tosquetito", sin cara y sin remate debió pasar el reconocimiento gracias a su tamaño. Muy protestado por la afición. No paró en toda la lidia de moverse y fue costoso para Fernando Flores, que se presentaba en Madrid, hacerlo llegar a los montados, donde una vez allí hizo lo que todos sus hermanos, acudir sin muchos reparos, protestar debajo del peto, dejarse pegar y salir suelto. Pero "Tosquetito" fue de esos mansos que se ponen a embestir como locos y parecen seguir un carril en cada acometida. Lo bueno de ello es que buscó la muleta por abajo, haciendo el avión y transmitiendo. Lo malo fue que Fernando Flores no se fió del novillo en ningún momento, tanto que ni siquiera se manchó el vestido de luces. Se le fue un novillo de orejas que pudo haberle puesto en órbita el día de su presentación. Pinchó dos veces y acabó haciendo guardia para terminar con su oponente tras un descabello. Hubo palmas, incomprensibles, para el novillo.

El cuarto fue otro animal indecente para Las Ventas y además presentó signos de falta de fuerzas. "Clavetuerto I" tuvo el mismo comportamiento que sus hermanos en los primeros tercios recibiendo dos puyazos traseros. Quedó andarín en banderillas y llegó con sosería al tercio de muerte. También sea dicho que, de nuevo, con un poco más de distancia el toro si quería venirse y mostraba más recorrido por la propia velocidad que traía e incluso embestía por abajo. Los toques bruscos de Miguel Maestro terminaron por borrar al novillo, que si bien no valía mucho, necesitaba de suavidad en la muleta y de llevarlo despacio. Pinchó en dos ocasiones y volvió para dejar una estocada caída.

"Guindoso I" hizo de quinto; redondito y rematado con las puntas hacia delante. Fue horriblemente picado por Juan Manuel Sangüesa; un primer muy caído y duro puyazo donde el novillo peleó con alegría aunque soltando la cara, y un segundo puyazo donde la vara se partió y apenas hubo castigo al animal pero el daño ya estaba hecho. Quedó descoordinado y lesionado el novillo que no pudo hacer absolutamente nada para intentar pelear por su vida. Hubo tiempo para devolverlo a corrales pero el Presidente D. Jesús Mª Gomez, que tan poco tiempo tardó en cambiar el tercio de varas con un segundo picotazo, tampoco preciso de tiempo para ver las condiciones en que quedó el animal. Sin oponente Javier Marín que se pasó de faena con un novillo que quería y no podía mientras embestía a saltos. Dejó una estocada.

"Malagueño" cerró la novillada. Gordo y rematado, manseó de salida tomando el primer puyazo en el picador que guardaba puerta y a juzgar por como tomó el capote según lo sacaron del peto, auguramos que el segundo puyazo iba a ser un trámite. Y así fue. De nuevo mal cambiado el tercio por el Presidente. Lo mejor de las cuadrillas llegó en este punto. Tras cinco anteriores novillos que no se comían a nadie, con unos subalternos desubicados en ocasiones y muy acelerados, Miguel Martín al capote y Pedro Lara y Pascual Mellinas con los garapullos realizaron un tercio muy eficaz y preciso. Tanto que las seis banderillas quedaron en un palmo. Por su parte Miguel Martín, con los capotazos necesarios y sin enganchones, realizó una buena brega. A pesar de lo anterior, "Malagueño" fue el de peor condición de la novillada. Se defendió mucho y no quiso pelea. Por allí anduvo Fernando Flores intentando rascar embestidas confiándose tanto que hasta el novillo le propinó una voltereta de la que se repuso rápido. Se puso algo pesado el novillero salvaterrense incluso haciendo que el tendido lo pasara mal, exponiéndose mucho en la cara del novillo. Asignatura pendiente para él en el uso de la tizona y en la manera que ha de colocarse. Metisaca que hizo echarse al novillo.

Para un servidor la tarde se pasó volada, sobre todo en esos tres primeros novillos y aún hubo cosas interesantes en el resto, aún así todos esperamos mucho más de Dolores Aguirre. Respecto a la presentación, así no se puede venir a Madrid por mucho que sean novillos, y espero que el día 5 de Junio salgan por esa puerta de chiqueros toros con el trapío adecuado a esta plaza. En los novilleros me faltó verdadera ambición por querer, aunque sea, montarse encima de los novillos y dar todo lo que tienen. Lo mejor de la tarde fueron la casta de "Clavetuerto II", los puyazos de Jesús Antonio Apresa,  y el segundo tercio de Miguel Martín, Pedro Lara y Pascual Mellinas, y por supuesto, la buena temperatura que imperó en toda la novillada.