Plaza de Toros 'La Candelaria' de Valdemorillo, Madrid. Domingo, 9 de febrero de 2014, a las 17:30 horas. Corrida de toros.
Media plaza. Seis toros de la ganadería de Ana Romero (De Alcalá de los Gazules, Cádiz. Divisa: paja y celeste. Señal de orejas: puerta en la derecha y muesca en la parte alta y baja de la izquierda), de buena presentación. Los mejores primero, quinto y sexto. Primero de buena condición y con un buen izquierdo, el quinto a más en su lidia y con un buen derecho, y el sexto sin ver ahogado por el torero. Javier Castaño (azul pavo y oro), saludó ovación en ambos. Luis Antonio Gaspar 'Paulita' (lila y oro), vuelta al ruedo tras petición y dos orejas. Manuel Escribano (blanco y plata),
silencio en ambos.
Con algo más de media plaza se dio por finalizada la feria de Valdemorillo. Para ello seis astados de Ana Romero, bien presentados, saltaron al ruedo del pueblo madrileño. Enfrentándose a ellos, el salmantino Javier Castaño, el aragonés Paulita y el sevillano Manuel Escribano. Festejo interesante cuanto menos. Los toros habían causado expectación ya que se especulaba con que la corrida venida a Valdemorillo fue la rechazada en la pasada feria de Zaragoza, finalmente cuatro astados (primero, segundo, tercero y quinto) provenían de aquella que viajó a tierras mañas.
Abrió la corrida 'Clarito', un serio toro, cinqueño y largo con poca cara. Suelto salió del primer capotazo para quedarse en el segundo y comenzar a repetir quedándose algo corto en la embestida, comportamiento mantenido en toda la lidia. Recibió dos varas, marró en la segunda Fernando Sánchez para de nuevo poner el palo, en las que arrancó pronto y peleó debajo del peto a buena distancia del penco. Humillado tomo los capotes que hicieron el quite a caballo y picador. Colosal de nuevo la cuadrilla de Castaño, destacando por la brega Marco Galán pero aún más si cabe el par del tercero, de Fernando Sánchez; con torería, despacio, andando al toro, metiéndose en sus terrenos, dejándose ver y cuadrando en la cara. Se caía la plaza aplaudiendo al banderillero. Se desmonteraron él y Adalid, también puso dos buenos pares, tras terminar el tercio. El toro quería todo por abajo, teniendo mejor pitón el izquierdo, que cogió tarde el matador de Salamanca. Animal para aprovechar 20-25 embestidas francas por el izquierdo, que las tenía, y entrar a matar. Con altibajos terminó la faena el coleta, dejando media estocada en buen sitio y rematando al cárdeno con un descabello. Saludó ovación.
El segundo del lote de Castaño fue 'Almondeño', una preciosidad de toro, quizás el más bonito de la corrida. Con codicia tomó los capotes antes del primer tercio en el que manseó, siendo tardó y sin pelear en dos varas; caída la primera y trasera la segunda de 'Tito' Sandoval, peor de lo que nos tiene acostumbrados. Volvieron a causar sensaciones los hombres de Castaño y volvieron a desmonterarse todos, que decir que no se haya escrito o dicho ya. Extraordinaria cuadrilla. De nulas opciones para el torero, descastado y con media embestida en ocasiones. Anduvo bien Castaño, dejando buenos muletazos con la zurda. Volvió a saludar Castaño tras pinchar y dejar una estocada entera.
Paulita fue el triunfador de la tarde, desorejando a su segundo, pero para ello tuvo que poder primero a 'Cortado'. Toro bonito que salió totalmente escobillado y rematando en tablas, aparentando pocas fuerzas. Se gustó Paulita con el capote, a la verónica. Una vara empujando con la cara a media altura para cortar mucho en banderillas, poniendo en apuros a la cuadrilla, y venir muy a menos en el tercio de muerte. Justo de casta y con nobleza para regalar. Poco tenía que hacer el torero para estar por encima aunque se pasó de faena con el toro ya muy parado. Ejecutó muy bien la suerte de matar dejando la espada algo trasera, necesitó un descabello el de Ana Romero.
'Flameado', nombre que debe sonar al torero de Zaragoza y a la misma ciudad, uno de mismo nombre fue el mejor toro de la Feria del Pilar del 2012, curiosamente, tocándole a Paulita, que perdió el triunfó por la espada. Pero ésta vez no ocurriría eso. El santacoloma de la ganadería gaditana fue a más desde que salió por chiqueros. Algo complicado en los primeros compases con la muleta pero a medida que fue sometido por el diestro, fue entregándose a la faena de Paulita. Estuvo bien con el toro por el derecho. Temple y mando en la tela, rematado con el gusto y la planta del torero maño. De nuevo realizó muy bien la suerte de matar. Cayó el toro rápidamente, casi tanto como lo que tardo el presidente en anunciar con los pañuelos la concesión de dos orejas, justas para una plaza de tercera.
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| Paulita con el quinto. |
Escribano poco demostró ésta tarde, se alivió más que otra cosa en sus dos toros. 'Marejado' tuvo muy similar comportamiento al segundo de la tarde y primero de Paulita, descastado y muy venido a menos. Lo más espectacular de su lidia vino cuando embistió por primera vez al caballo, derribando a éste y haciendo salir disparado al picador, literalmente, el cual no pudo ni poner el palo en el morrillo cárdeno de 'Marejado'. De nuevo colocado en suerte recibió un puyazo trasero en el que se dejo pegar. Ilusionó en banderillas con el toro galopando pero nada más allá de la realidad, parado y sin acometer en la muleta con un torero que era el que tenía que poner la salsa y no lo hizo. Estocada caída y a esperar al sexto.
Y ese sexto fue 'Clarito'. Toro que había alargado el encierro de manera considerable en la mañana dejando un herido por asta de toro y varios sustos. Se notó nada más salir de toriles, se paró y escarbó haciendo caso omiso a Escribano que lo esperaba rodilla en tierra frente a él. Tuvo que incorporarse e ir a buscarlo al tercio. Una vara dejándose pegar en muy buen sitio. El toro fue banderilleado por el sevillano, apretaba una barbaridad y así tuvo que pasar una vez en falso y saltar al menos en dos ocasiones las tablas. Poca cabeza vimos en ésta ocasión al torero, o alguien debió decírselo, pudo costarle algo más que un simple susto. Llegados al último tercio, no quiso ni verlo y no nos dejó verlo a nosotros. Lo ahogó en la cercanía cuando con distancia hubiera podido enlazar varias tandas con transmisión sólo por la inercia del toro al arrancar y venir de largo, una verdadera pena, el toro con calidad en la embestida se fue sin torear al desolladero. Ésta vez sí, dejo estocada entera.
Menos de lo que esperamos de los de Ana Romero, faltó fuerza, poder y sobretodo lo más importante, el motor que da la casta. Ahora bien, ojalá las peores corridas fueran así, siempre con detalles interesantes y animales bien presentados, por encima de la categoría de una plaza de tercera como Valdemorillo. Ganas de ver de nuevo a Castaño y su excepcional cuadrilla y esperar a que Luis Antonio Gaspar Paulita tenga más cartel que el actual, que éstas dos orejas sirvan para algo.
